El ejercicio en sí es muy sencillo de explicar, pero muy dificil de conseguir. No por ello deja de ser divertido, interesante e incluso beneficioso.
La explicación fue la siguiente:
-Cojer un metrónomo, ya sea digital o de los de siempre. Que tengan un timbre audible.
-Poner el pulso a 60
-Dar una palmada cada vez que suene click e intentar tapar el sonido
-Aguantar el máximo tiempo sin escuchar el metrónomo.
Además nos contó que para él era un ejercicio de «meditación», ya que la concentración era máxima y llega un momento muy interesante en el que no oyes el metrónomo y solo se escucha la palmada. Cuando, antes o despues, escuchas el click la sensación es la de perder el equilibrio establecido. Lo difícil es dar muchas seguidas sin encontrarte de nuevo con que has perdido la estabilidad del tiempo.
Lo he probado algunas veces con los alumnos y el resultado ha sido muy satisfactorio, creandose un clima de trabajo muy bueno…eso si..el ejercicio de uno en uno….
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